Bill Gates fue parte de un grupo de millonarios que analizaron posibles catástrofes globales futuras hace algunos años. "Evento 201" es el nombre del acontecimiento que organizaron en conjunto el Centro para la Seguridad Sanitaria de la Universidad John Hopkins, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates.
En octubre de 2019, apenas dos meses antes de que se conociera el peligro de la pandemia del COVID-19, en un escenario teórico, realizaron un simulacro que con el paso del tiempo fue muy difundido porque terminó siendo súper verosímil con lo que sucedió en el bienio posterior.
El Evento 201 realizó un simulacro que denominaron "Contagio catastrófico: pandemias", fue determinado por la agrupación Grand Challenges en Bruselas y tuvo muchos puntos en común con lo sucedido en 2020 y 2021. Entre otras cosas, analizaron la posibilidad de que apareciera en el planeta un virus respiratorio de la familia SARS con un cerdo como origen y que, mediante la zoonosis, llegaba a los seres humanos hasta matar a 100 millones de personas.
En este contexto de polémica predicción, Bill Gates realizó una nueva simulación este año, pero en conjunto con el consejo de asesores de emergencias sanitarias de la OMS. De la misma forma que en el mencionado evento realizado en octubre de 2019, analizaron la posibilidad de que una nueva pandemia afecte al mundo en el 2025, que se extendiera más rápido que el COVID-19 y que incluso sea más letal porque afectaría principalmente a niños y jóvenes.
En la presentación hubo especialistas sanitarios de Senegal, Angola, Nigeria, Singapur, Ruanda, Alemania, Liberia e India y, como conclusión, las estimaciones indicaron que morirían 20 millones de personas y 15 millones serían niños. Con Bill Gates como vocero del evento que busca "cómo combatir nuevas pandemias", al virus lo denominaron SEERS 2025: síndrome respiratorio epidémico grave por enterovirus 2025, según sus siglas en inglés.