La NASA de los Estados Unidos cada vez toma más en serio la posibilidad de que por fuera de la Tierra exista vida inteligente y es por ello que empeña todo su presupuesto a tomar imágenes del cielo, donde obtienen algunas capturas de los planetas, las estrellas y diversos satélites que orbitan por el espacio. De entre tantas fotografías captadas, algunas inexplicablemente nos causan terror, y coincidiendo con la fecha de Halloween te presentamos las más espeluznantes.
La primera foto se trata del púlsar PSR B1509-58, una estrella de neutrones en rápida rotación y con su intenso campo magnético inclinado respecto al eje de rotación, que se encuentra a unos 17.000 años luz de nosotros, en la constelación austral de Circinus y fue detectado por primera vez como fuente de satélite de rayos X Uhuru. En las fotos de la NASA, da la sensación de ser una especie de mono fantasmal.
Por su parte, la IC 2118, bautizada por la NASA como Cabeza de Bruja o NGC 1909, es una muy tenue nebulosa de reflexión o reflejo que se cree que es un antiguo remanente de una supernova o una nube de gas y polvo iluminada por la cercana supergigante azul Rigel, la estrella más brillante en la constelación de Orión. Está ubicada a unos 1000 años luz de la Tierra y brilla gracias a la estrella que se puede observar en la parte trasera.
Por otra parte, el Fantasma de Casiopea es una nebulosa, oficialmente conocida como IC 63 y ubicada a 550 años luz, está en la constelación de Casiopea. La apariencia espectral proviene de un velo de gas y polvo que la compone. La foto fue captada por el Telescopio Espacial Hubble en el mes de agosto del año 2016.
Una de las fotos más terroríficas es sin duda el Asteroide Calavera. Se trata del cuerpo 2015 TB145, que tiene un tamaño de entre 625 y 700 metros, su periodo de rotación ronda las tres horas y, bajo determinadas condiciones de iluminación, su aspecto recuerda al de una calavera humana. El 31 de octubre de 2015 pasó el asteroide relativamente cerca de nosotros, a tan solo 486.000 km, es decir, 1.3 veces la distancia que nos separa de la Luna.
Por último, recordemos cuando la nave Viking 1 Orbiter de la NASA tomó la imagen original en 1976 de lo que parecía ser un rostro en el suelo de Marte. El Mars Global Surveyor de la NASA revisó la extraña formación en 2001. Una imagen de mayor resolución reveló que la cara era solo una forma natural del terreno. Pero si nos retrotraemos a la década del 70, muchas personas creyeron que se trataban de una civilización extraterrestre que había esculpido un retrato para ser observado por otros seres.