Katy Perry fue protagonista en las últimas horas de las redes sociales debido a que se le cayó uno de sus párpados en el último show que brindó en Las Vegas. Esto no tardó en generar preocupación y angustia entre los fanáticos, quienes en medio de los aplausos la cantante fue incapaz de mantener el control de su párpado derecho.
Entre las variantes y teorías, apareció la parálisis facial e incluso la posibilidad de un derrame cerebral. Katy Perry no pudo abrir su párpado durante unos segundos, a pesar de que lo intentó hasta que consiguió solucionarlo con una serie de toques en el extremo del ojo.
Hasta el momento no se explicaron los motivos, pero sí hubo médicos extremistas que sin tacto hablaron de un derrame cerebral en Twitter. Por otra parte, también se emocionó la posibilidad de un blefaroespasmo o de contracciones musculares provocadas por estrés.
No obstante, una de las mayores teorías fue la del espasmo hemifacial, que en pocas palabras podría definirse como un trastorno del sistema nervioso en el que los músculos de un lado de la cara se mueven sin la voluntad de Katy Perry. Acerca de la causa, indicaron que existe la posibilidad de que un vaso sanguíneo haya tocado un nervio facial; esto puede derivar en una lesión de los nervios faciales o algo peor como un tumor.
Tras el suceso y la divulgación del video, no fueron pocos los fanáticos de la artista los que rememoraron en Twitter que en 2016 admitió que tenía un "wonk eye" (ojo perezoso), o sea, un ojo desviado. No obstante, eso no tiene pinta de ser la causa de un espasmo en el párpado.
En aquel año, las palabras de la artista se produjeron porque sus fans habían creado una cuenta fandom sobre su ojo: “Yo también tengo un ojo torcido, y solía estar preocupada por eso. Incluso un grupo de fans crearon un fandom de mi ojo torcido que se llama Katy’s wonk-eye”, había dicho Katy Perry.