Juan Pablo Medina, el actor fue protagonista de un suceso trágico durante el año pasado porque le amputaron una de sus piernas producto de una trombosis, una afección que afecta la circulación de la sangre en las extremidades y que, como reza el ejemplo, puede ser grave hasta la amputación.
En aquel entonces, Juan Pablo Medina estaba grabando "Se busca papá" y empezó a sentir fuertes dolores en el estómago y en las piertas que lo terminaron derivando a un hospital de emergencia. Tras ser atendido, le explicaron que ese fuerte dolor era provocado por coágulos de sangre que se habían alojado en su cuerpo. Aquella Trombosis estaba tan avanzada que para salvar su vida tuvo que sufrir la amputación de una de sus piernas.
El actor de "La casa de las flores" le relató a GQ México que “después de una cirugía para extraerme los coágulos, mi cuerpo empezó a no responder del todo bien (…) Me ofrecían salvarme la vida, pero la solución era la amputación. Y cuanto más tiempo pasara, las cosas se tornarían más y más complicadas”.
Para identificar una trombosis hay que tener en cuenta algunas claves. Según el manual médico MSD, se produce "cuando un coágulo de sangre se forma en una vena que puede ser superficial o profunda" y que se da en las extremidades del cuerpo. "Estos tipos de coágulos se pueden identificar cuando hay enrojecimiento e inflamación en la zona de la piel afectada, además de calor, sensibilidad y dolor", detalla Clínica Mayo.
En el caso de que sea una trombosis superficial, el mismo portal médico indica que “se puede observar un cordón rojo y duro que es sensible al tacto y se encuentra justo debajo de la superficie de la piel”. No obstante, si no es artificial las extremidades van a inflamarse, serán más sensibles al tacto y provocarán tanto dolor que será imposible caminar y moverse indiscriminadamente.
La tercera clave para identificar esta enfermedad que tanto daño le hizo a Juan Pablo Medina es el antecedente de haber tenido lesiones en las venas o algún tipo de trastorno vinculado con la coagulación que pudo haber sido producido por el sedentarismo; el reposo tras una lesión o tratamiento médico; o incluso heredado.