Freddie Mercury entró en la historia como uno de los artistas más notables de todo el siglo XX. Hay muchas curiosidades alrededor de su vida y de Queen, pero no todo el mundo sabe de su fanatismo por los autos, a pesar de que él no sabía manejar. Este amor quedó inmortalizado en la canción "I'm in love with my car", de Roger Taylor, que está en el disco “A night at the Opera”, de 1975.
Uno de los automóviles preferidos por Freddie Mercury es el Rolls Royce Silver Shadow, que adquirió en 1979. Este modelo saltó a las calles de Gran Bretaña por primera vez cinco años antes, en junio de 1974, y fue parte de su colección durante más de diez años.
Legalmente, Freddie Mercury nunca tuvo licencia de conducir, aunque se supone que fue su principal medio de transporte a través de un chofer. Por otra parte, el coche tampoco estuvo a su nombre debido a que la titular del vehículo era su ex pareja, Mary Austin, quien siempre lo ayudaba en el mantenimiento.
El cantante de Queen falleció en 1991 y con el paso del tiempo el automóvil predilecto del artista pasó a pertenecer a su hermana, Kashmira Cooke. En el año 2003, compró el auto y fue legalmente suyo hasta que lo subastó una década después. En la actualidad, el coche está en manos de RM Sothebys, una firma de subastas de coches de lujo. El 5 de noviembre se va a subastar en Londres partiendo desde los 30.000 libras.
Según informaron, lo recaudado va a ser enviado a Superhumans Center, una organización que asiste a los damnificados por la guerra en Ucrania. “Los compradores deben tener en cuenta que este automóvil se ha mantenido almacenado durante un período prolongado de tiempo y se beneficiaría de la inspección mecánica antes de ser conducido”, explica el sitio web Du Pont Registry.
Por otro lado, desde la organización de la subasta del automóvil expresaron que “todas las ganancias de la venta de este lote se destinarán a Superhumans Center, una organización benéfica establecida para brindar ayuda a Ucrania”.