Verónica Castro cumple hoy 70 años y entre las muchas historias que ha protagonizado en sus más de 50 años de carrera se destacan los más de diez años de conflicto que tiene con Valeria Liberman, la segunda esposa de su hijo, el famoso cantante, Cristian Castro. Según comentó la diva hace un tiempo, nunca quiso a la argentina en su familia e incluso hoy está enojada con ella.
Entre el 2004 y el 2005, Valeria Liberman fue la esposa de Cristian Castro. En esos cinco años de amor, nacieron Simone y Mikhail, los dos nietos que Verónica no puede ver debido a que el divorcio no lo autoriza. Tras esa separación legal, Liberman arremetió contra del cantante con acusaciones que incluían violencia hacia su persona, lo que provocó un quiebre entre las familias.
Hace un tiempo, Verónica Castro habló con el programa “Ventaneando” y admitió que no estaba nada contenta con la abogada que nació en argentina por las acusaciones que ella hizo, pero también porque percibió desde un principio que buscó la separación de Cristian con su primera esposa, Graciela Bo. “Fue una pésima pareja. Nunca la quise porque yo veía sus intenciones desde antes de que se casaran, ella lo sabía, y no me gusta que una mujer haya hecho daño a otra mujer para poder separar a mi hijo de su esposa primera”, dijo en su momento la cumpleañera.
Luego, la madre de Cristian Castro continuó diciendo:“No estoy de acuerdo en su proceder con las creaturas porque finalmente los que terminan perdiendo son los niños, se perdieron del amor, del cariño, de la entrega que yo tenía guardada para mis creaturas (...) Ella era una persona que era muy agresiva con su mamá y se lo dije antes de que se casara con Cristian, que no le siguiera faltando al respeto a su mamá porque no era así”.
Según Verónica Castro, Valeria no la quiere y ella tampoco quiere a la abogada argentina porque siempre se encargó de separarla de sus nietos. “Me da un poquito de cosa porque digo, bueno, ya tendrían que haber contactado a su papá telefónicamente o a su abuela, si quisieran, pero no lo han hecho quizás porque su mamá les ha inyectado a lo mejor una dosis de odio o de mentiras que no existen”, sentenció la histrionisa.
Para colmo de males, la cumpleañera tampoco puede ver a Rafaela, su tercera y más pequeña nieta porque no la ha podido ver debido a que existen “diferencias” con Paola Erazo, la colombiana que también tuvo un amorío con Cristian Castro. A ella la definió como una mujer agresiva y añadió que ella se lleva bien “con la agresión”