YouTube es por lejos la plataforma audiovisual más importante de la actualidad. A pesar de que en la actualidad es propiedad de Google, el servicio sirve desde hace aproximadamente dos décadas y cambió de forma rutilante la forma de consumo audiovisual de todo el mundo.
En el 2007, la aplicación insertó por primera vez los anuncios y las propagandas en los diferentes contenidos que emitían con el objetivo de incrementar el dinero de sus arcas. Este hecho generó bastante repercusión entre los usuarios, pero con el paso del tiempo fueron aceptados.
La principal molestia de los usuarios de YouTube fue que eran invasivos e incómodos a la hora de disfrutar de los productos audiovisuales ofrecidos en los millones de canales. Los anuncios se quedaron porque mediante los ingresos por publicidad le permiten a los creadores de contenidos recibir un ingreso por la realización y distribución de sus productos.
No obstante, hay un truco que le permite a los usuarios de YouTube poder utilizar la aplicación limitando e incluso eliminando los anuncios que aparecen constantemente cada cinco minutos durante la emisión de los contenidos.
Se trata de una extensión de Google Chrome que se llama "AdBlock". Este plug-in que bloquea los anuncios, los banners y todo tipo de publicidad en la reconocida plataforma audiovisual.
Otra opción, aunque menos económica, es la de contratar la versión premium de YouTube. El pago de la membresía puede hacerse anual o mensial y permite disfrutar los contenidos hasta sin conexión estable a internet. Su costo es de 4 dólares mensuales aproximadamente.