El Wi-Fi se ha convertido en un elemento cotidiano fundamental en la vida diaria de la mayoría de las personas. Esta conectividad es una herramienta valiosa para realizar trabajos y actividades diarias, por lo que es fundamental saber dónde colocarlo para que la señal que emita sea la mejor.
Muchas veces solemos colocar el modem en lugares cercanos a los dispositivos centrales de los hogares y pueden estar rodeador de adornos, libro y plantas que, según un estudio, sufren consecuencias directas si se encuentran cerca de las radiaciones que emiten esos aparatos.
Un experimento desarrollado por cinco estudiantes de Dinamarca demostró que las plantas no crecen cerca de los routers y dicho proyecto le otorgó a las adolescentes el primer premio de un concurso regional de ciencia.
Además, despertaron la curiosidad de la comunidad científica mundial. Los estudiantes dispusieron seis bandejas con semillas de berro de jardín en una habitación libre de radiación. Otras seis fueron colocadas en un cuarto con dos routers conectados.
Y el resultado fue que muchas de las semillas expuestas a la radiación no sólo no crecieron, sino que la mayoría de ellas estaban muertas. Las bandejas de la otra habitación, en cambio, contenían brotes saludables, con un crecimiento normal. Ante esto, piensa bien dónde colocarlos para evitar que esa planta que tanto te gustó, se muera.