Google suele solicitar que el uso de los micrófonos esté habilitado para poder utilizar determinadas funciones de sus aplicaciones. Sin embargo, esto puede ser un peligro en cuanto a la privacidad porque hay muchas personas que consideran que los asistentes de voz pueden espiar las conversaciones.
En las últimas horas, Matter, el aparato estándar patentado para la automatización del hogar, presentó una serie de mejoras que incluyen la seguridad de los micrófonos. Sin embargo, los resultados de un experimento hecho por la compañía se transformó en un arma de doble filo.
Matt Kunze es un investigador de seguridad que se hizo conocido por haber recibido una recompensa de 107.500 dólares de Mountain View por revelar problemas de seguridad gracias a los altavoces inteligentes de Google y por no haberlas vendido en la Dark Web.
Su ataque permitía el envío remoto de comandos mediante internet, el acceso al micrófono y realizar solicitudes HTTP aleatorias. Lo que por ejemplo permitiría exponer la contraseña del Wi-Fi y ofrecería el acceso directo a otros dispositivos del hogar inteligente de Matter.
Lo malo es que si Kunze pudo atacar determinadas cuentas de Google y acceder a información, otras personas podrían haberlo hecho también. Supuestamente esta filtración de la vulnerabilidad de la ciberseguridad fue solucionada el año pasado con una nueva actualización.
Según Kunze, este fallo de seguridad podría ser trasladable a otros altavoces inteligentes de Google y permitiría a los hackers atacar con las órdenes de voz que utilizamos a diario, los dispositivos conectados emparejados y las cuentas sincronizadas. Debido a que él tenía la posibilidad de acceder a los micrófonos, también podría escuchar y grabar las conversaciones privadas de las personas, acceder a las llamadas o a la cámara de los teléfonos móviles.