El magnate nacido en Sudáfrica, Elon Musk confirmó esta mañana que de forma provisional queda suspendida la compra de Twitter, la red social por la que iba a pagar 44.000 millones de dólares. El empresario aguarda detalles acerca de la proporción de la cantidad de cuentas falsas que existen en la red social.
“El acuerdo sobre Twitter queda en suspenso de manera temporal”, escribió esta mañana en la red social del pajarito. De la misma forma, en su posteo Musk explicó que espera por los detalles “que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5% de los usuarios”.
Casi de forma inmediata, este mensaje hizo bajar un 20% las acciones de Twitter. En los intercambios electrónicos previos a la apertura de la bolsa de Wall Street: se situaba en algo más de 36 dólares a mediodía, un número mucho más bajo que los 54,2 dólares por acción, propuestos por el multimillonario, Elon Musk.
Aún no se sabe si el acuerde se caerá de forma definitiva, mas sí se puede confirmar que las acciones de Twitter y de Tesla se dispararon en lados opuestos. Las de la red social cayeron un 18% y las de la automotriz subieron un 5%. La eliminación de cuentas falsas y la transparencia de los usuarios eran cuestiones claves de la compra de la red social, según Musk.
Hace pocos días, Twitter reconoció en una documentación registrada ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos que “existen desafíos inherentes al medir el uso y la participación” en relación a la gran cantidad de cuentas totales de la red social en todo el mundo, añadiendo que las métricas pueden verse afectadas por los esfuerzos para reducir la actividad maliciosa en el servicio, incluido el spam, la automatización maliciosa y las cuentas falsas.
La compañía explicó que realizó una revisión interna de una muestra de cuentas y que calculaban que el promedio de cuentas fake durante el primer trimestre de 2022 “representó menos del 5%” de los usuarios mensuales activos en el trimestre. Aunque eran conscientes que la estimación “puede no representar con precisión la cantidad real de dichas cuentas”, o sea que el número real “podría ser más alta de lo estimado”. Es la segunda vez que Twitter admite un error de cálculo similar en estas variables debido a que en 2017 descubrió que había sobreestimado sus usuarios activos durante tres años.