La rutina habitual de cuidado capilar implica lavar el cuero cabelludo con champú seguido de la aplicación de acondicionador o mascarilla, adaptándose a las necesidades específicas del cabello, ya sea graso, seco, dañado, con caspa, rizado o normal.
Sin embargo, existe una técnica menos conocida denominada lavado inverso, que implica aplicar el acondicionador antes de utilizar un champú, una práctica que protege la fibra capilar mientras se garantiza una limpieza profunda del cuero cabelludo. Al seleccionar productos para el cuidado del cabello, es fundamental considerar dos aspectos clave.
Uno es entender las características individuales del propio cabello y cómo se desea o necesita cuidarlo, así como comprender los productos disponibles en el mercado, su funcionamiento y la utilidad específica de cada uno de ellos. El lavado del cabello es un tema que depende en gran medida de las necesidades individuales y del tipo de cabello.
Para evitar problemas en el cuero cabelludo, algunos expertos sugieren lavar el cabello cada 24 horas, mientras que otros señalan que el cabello puede durar hasta una semana sin lavarse adecuadamente antes de que los folículos se obstruyan.
Lo cierto es que mantener un equilibrio adecuado entre la limpieza y el cuidado del cabello es esencial para preservar la salud capilar y evitar problemas en el cuero cabelludo. Consultar con un profesional de la salud capilar puede ayudar a determinar la mejor rutina de cuidado del cabello para cada persona.