El alisado permanente es un tratamiento cosmético en el que se emplean una serie de productos que modifican la estructura capilar, que luego se recompone y después se convierte en permanente. Existen muchos tipos de alisado permanente, por eso es tan importante que elijas aquel que mejor se ajuste a las necesidades de tu cabello.
Si bien para muchas mujeres esto es una solución hay que tener en cuenta que esto puede resecar el cabello, dañarlo, puedes perder pelo, sufrir mareos, ojos llorosos e irritación de la piel y hasta generar la aparición de caspa, pero para evitar todo esto existen soluciones a las que puedes recurrir para mantener tu pelo hidratado.
Shampoo y acondicionador hidratante
Una de las primeras recomendaciones es que no haya un lavado continuo, lo ideal pueden ser 2 o 3 veces por semana. Sin embargo, la limpieza no deja de ser fundamental. Por eso se recomienda utilizar shampoos y acondicionadores con agentes hidratantes; los mejores son aquellos sin sulfatos o parabenos, y también los que contengan biotina, árbol verde o aceite de coco.
Mascarilla hidratante
Existen varias opciones, pero te recomendamos una mascarilla de aguacate y miel. Tendrás que mezclar un aguacate maduro con 2 cucharadas de miel hasta tener un puré homogéneo; luego de ello, deberás aplicarla (con el pelo limpio) desde la raíz hasta las puntas y dejara actuar por 25 minutos; finalmente tendrás que aclarar con agua tibia.
Aceites esenciales
Actualmente hay muchas opciones, y puedes escoger el que más se adecue a tus gustos, pero te recomendamos el de menta. El aceite de menta es perfecto para aportar frescura e hidratación a tu melena; tiene propiedades antisépticas, antimicrobianas y astringentes, lo cual lo vuelve perfecto para proteger tu cabello de otros males que vienen con la resequedad, como la caspa.