Ya sea debido a situaciones como el estrés o el cansancio, es posible que experimentemos lapsos de memoria en los que olvidemos ciertas acciones que ya realizamos o que planeamos llevar a cabo. Estos olvidos pueden variar en su grado de relevancia, desde situaciones inofensivas como olvidar ponernos un suéter, enviar un mensaje o lavarnos los dientes.
Sin embargo, existen otras circunstancias más críticas que pueden ser potencialmente peligrosas. Por ejemplo, dejar la estufa encendida con comida en casa podría desencadenar un incendio. Asimismo, olvidar cerrar con llave la puerta de nuestra residencia podría generar preocupaciones, ya que esto podría exponer nuestro hogar a posibles intrusiones.
Si eres de las personas que enfrentan este tipo de situaciones, debes echar un vistazo a estos hábitos para combatir la pérdida de memoria. Toma nota.
- Dormir lo suficiente: El sueño es esencial para la memoria. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cerebro no puede procesar la información de manera eficaz.
- Comer una dieta saludable: Una dieta saludable que incluya frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a mejorar la función cerebral.
- Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio ayuda a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede ayudar a mejorar la memoria.
- Mantenerse mentalmente activo: Los juegos de memoria y los rompecabezas pueden ayudar a mantener el cerebro activo y prevenir la pérdida de memoria.
- Evitar el estrés: El estrés puede afectar la memoria. Es importante encontrar formas de reducir el estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio.
Además de estos hábitos, también es importante consultar con un médico si los olvidos son frecuentes o graves. El médico puede descartar problemas de salud subyacentes que puedan estar causando los olvidos.