El frizz es el encrespamiento, la manifestación de electricidad y estática en el cabello. La falta de hidratación, de ácidos grasos esenciales y de proteínas, suelen ser los principales causantes.
Otra causa es que, en el día a día, el cabello se encuentra en un estado “aniónico”, o sea, con carga eléctrica negativa lo que hace que se enrede y estas cargas “estáticas” hacen que las fibras capilares se rechacen entre sí, dando como resultado el frizz, es decir, el cabello luce desordenado y rebelde.
Pero, aunque no lo imagines, este tipo de cabello con canas suele verse más afectado. Por ello, es fundamental mantenerlo hidratado y seguir estos tres consejos que te vamos a compartir a continuación para que puedas mantenerlo fuerte y sano.
Cepillar el pelo con un cepillo adecuado
Opta por un cepillo de cerdas naturales, suaves y flexibles. Estos no solo ayudan a distribuir los aceites naturales del cuero cabelludo de manera uniforme, sino que también evitan la electricidad estática que contribuye al encrespamiento. Peina suavemente, comenzando desde las puntas y avanzando hacia las raíces para evitar dañar el pelo.
Dormir con una almohada de seda
Cambiar a una funda de seda puede marcar la diferencia. A diferencia de las de algodón, esta tela reduce la fricción, permitiendo que el pelo se deslice suavemente sin crear nudos ni esponjarlo. Además, ayuda a mantener la humedad natural del pelo, contribuyendo a un aspecto más suave y sedoso al despertar.
Usar mascarillas hidratantes
Busca productos ricos en ingredientes como aceite de argán, manteca de karité o aloe vera. Estos tratamientos nutren profundamente el pelo, suavizándolo y reduciendo significativamente el frizz. Aplica una vez a la semana para obtener mejores resultados.