¿Has sentido la necesidad de ir al baño después de tener relaciones sexuales? Es bastante común experimentarlo. Sin embargo, a menudo ignoramos esa sensación debido al cansancio o la creencia de que podemos aguantar hasta más tarde. Es comprensible, especialmente después de una sesión intensa donde no queda energía para mucho más.
Pero este tema ha surgido con frecuencia en Internet, donde las personas preguntan con preocupación y la respuesta es un rotundo sí. Es esencial visitar el baño ya que durante el acto es posible que se transmitan bacterias hacia la uretra, lo que puede resultar en una infección. La acción de orinar ayuda a eliminar esas bacterias y a mantener la zona limpia y libre de riesgos.
Sin embargo, este consejo se dirige principalmente a las mujeres, mientras que los hombres no necesitan preocuparse tanto al respecto. La razón radica en la proximidad de la uretra con el ano y la vagina. Esto aumenta la posibilidad de que algunas bacterias del recto se transfieran a la uretra durante la actividad sexual.
Al orinar, básicamente se expulsa toda esa bacteria infecciosa. Los hombres, en tanto, no tienen el mismo riesgo ya que las distancias son más considerables por lo que no es tan necesario que lo hagan. Sin embargo, si llegas a tener cualquiera de estos síntomas, significa que puedes tener una infección urinaria, así que debes visitar a un médico especialista:
- Dolor al orinar.
- Orina con un color diferente.
- Orina con mal olor.
- Orina con sangre.
- Confusión constante y un sentimiento de cansancio o de escalofríos.
- Dolor en el abdomen