En el ámbito de la salud y la nutrición, las semillas han ganado popularidad debido a sus numerosos beneficios, y entre ellas, la chía destaca por sus propiedades medicinales, especialmente en lo que respecta al control de la diabetes. Científicamente conocida como Salvia hispánica, es una planta herbácea originaria de México y Guatemala.
Sus diminutas y relucientes semillas están cargadas de nutrientes esenciales. ¿Cómo contribuyen las semillas de chía al control de la diabetes? La clave radica en su elevado contenido de fibra. La fibra desempeña un papel fundamental al prevenir el aumento rápido de la glucosa en la sangre, regulando así los niveles de azúcar.
Este beneficio es especialmente relevante para las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2. Adicionalmente, la investigación científica respalda la noción de que el consumo regular de chía puede mejorar la tolerancia a la glucosa y reducir la resistencia a la insulina.
Un estudio reciente reveló que las ratas alimentadas con una dieta rica en grasas y fructosa desarrollaron intolerancia a la glucosa y resistencia a la insulina. Sin embargo, aquellas que consumieron una dieta que incluía semillas y aceite de chía no experimentaron estos problemas.
Estas semillas se pueden consumir de varias maneras. Una forma sencilla es agregarlas a las bebidas, como el agua, el jugo o el yogur. También se pueden agregar a los cereales, las ensaladas o las sopas. La cantidad recomendada de semillas de chía para controlar la diabetes es de 25 a 30 gramos al día.