Los gatos son reconocidos por su naturaleza independiente, una característica que tiene sus raíces en su historia, particularmente en el Antiguo Egipto, donde estos animales deambulaban libremente en lugar de estar confinados. Aunque los actuales adoptan este comportamiento al alejarse de casa, siempre logran regresar, generando preguntas sobre cómo logran orientarse.
A pesar de que no cuentan con un sentido del olfato tan agudo como los perros, la ciencia ofrece una explicación a este enigma y asegura que los felinos poseen un sentido desarrollado que les permite orientarse a través de las feromonas que dejan impregnadas en las paredes, árboles o plantas al frotar su pelaje, específicamente en el lomo, dejando así marcas de orientación para su retorno.
La observación también desempeña un papel crucial en el comportamiento de los gatos, especialmente cuando exploran nuevos entornos. Por esta razón, se recomienda a quienes los tienen como mascotas tomar precauciones, como tapar los ojos de la mascota al mudarse, para evitar que sepa cómo regresar y se escape del nuevo hogar.
Es importante tener en cuenta que la ciencia no ha logrado establecer un tiempo específico en el cual los gatos regresan, ya que este aspecto es muy relativo. Puede suceder al día siguiente o después de 4 o 5 noches. En este sentido, es clave considerar los riesgos que enfrentan, ya que las peleas callejeras entre felinos son comunes y pueden resultar en lesiones para el animal.