Tanto los gérmenes como la acumulación de algunos minerales del suministro de agua pueden traer como consecuencia que el inodoro de tu casa tenga manchas amarillas o cafés, como también que huela a feo. A esto se le conoce como sarro y existen diversas técnicas y maneras de quitarlos.
En esta oportunidad te vamos a recomendar un alimento muy noble y que seguramente tienes en tu casa: el ajo. Debido a alicina, la cual tiene un potente aroma, el cual te permitirá combatir este problema de manera muy sencilla. Lo único que debes hacer es colocar un diente grande (o dos pequeños) en inodoro o el depósito de agua,
Déjalo reposar toda la noche, al menos por nueve horas, y cuando se cumpla este plazo descarga todo el agua. El ajo se irá por la tubería, pero el efecto que ya realizó sobre el auto hará el trabajo solo para que te deshagas de las bacterias. Este método es recomendable hacerlo una vez por semana para evitar nuevas formaciones.
De esta forma, podrás mantener el baño limpio, aunque esto no significa que deberás dejar de lado tu rutina de limpieza. Otra sencilla manera es tomar un balde y vierte agua hasta la mitad. Añádele un poquito de amoníaco y espera a que se diluya. Luego utiliza una escobilla o una esponja para frotar las partes del inodoro afectadas; verás que sin mucho esfuerzo, el sarro irá saliendo.
Recuerda que cuando pongas en práctica cualquiera de estos métodos, utiliza guantes y si es posible un tapaboca para, justamente, no inhalar ya sea el mal olor del baño, como el potente aroma de los productos.