Los ratones son tan pequeños y escurridizos que puede que cuando nos demos cuenta de su presencia en nuestra casa ya se hayan convertido en una plaga difícil de controlar, pero el cloro puede ser el mejor remedio.
Las ratas y los ratones causan mucho daño en las casas, debido a que se alimentan de prácticamente cualquier cosa podemos encontrar mordidas en cables de luz, muebles o en las bolsas de la alacena, además de restos de sus excrementos que pueden causar enfermedades.
Es muy fácil que los ratones se conviertan en una plaga, en cuestión de un par de meses ya se han multiplicado y están listos para volver a reproducirse, pero una limpieza con cloro es de gran ayuda para acabar con el problema.
Muchas veces no podemos ver los ratones o ratas que se han metido a la casa, pero podemos escucharlas por las noches caminando o mordiendo entre la basura o los cajones de la cocina. Si sospechas que hay una plaga en casa busca cerca de los lugares donde hay alimento disponible, ya sea la basura o las alacenas, pon atención por si las bolsas presentan hoyos inexplicables y saca todo de los cajones en busca de excrementos de ratón.
Aunque existen muchos productos para acabar con los ratones, los expertos suelen recomendar las trampas sobre los venenos, estas presentan menos riesgos para los habitantes de la casa, sobre todo si hay niños o mascotas. Hay que colocarlas en los rincones de la habitación, que suele ser la cocina, donde hayamos detectado su presencia.
Si prefieres una solución natural coloca unas bolitas de algodón impregnadas con aceite de menta para que el olor ahuyente a los ratones. La limpieza es un punto fundamental para evitar las plagas en casa, los ratones pueden alimentarse incluso de las migajas por lo que es importante limpiar con una mezcla de agua y cloro cada rincón de la casa para eliminar cualquier cosa que pudieran comer.