Lavarse las manos es una práctica obligatoria que se debe realizar cuando vamos al sanitario. Pero mucho más aun cuando visitamos un baño que no es el nuestro. Al hacerlo, eliminamos todos los gérmenes nocivos aunque, pese a que es algo que también se hace sin dudarlo, hay una razón por la que no deberíamos utilizar los secadores eléctricos de los baños públicos.
Es que, por el aire que tiran, esos virus y bacterias dañinas que eliminamos al lavarnos las manos pueden regresar a tu cuerpo ya que muchos siguen flotando dentro del lugar y podrían ser causantes de algunas enfermedades. Un estudio realizado por una conocida universidad estadounidense lo dejó en claro y alertaron sobre la situación.
"Muchos tipos de bacterias, incluidos patógenos potenciales y esporas, pueden depositarse en las manos expuestas a los secadores del baño. Los gérmenes de todo un edificio pueden viajar hasta el sanitario y depositarse en las manos con ayuda de dichos aparatos", expresaron los investigadores de la Universidad de Connecticut.
En el reporte, además, expresaron que la mejor manera de secarse las manos luego de higienizarlas es a través de toallas de papel. Ante esto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó detalladamente cómo deben lavarse para evitar que esos microorganismos se adhieran a nuestra piel.
"Mojarse las manos, luego aplicar jabón y tallarse durante al menos 40 segundos, procurando recorrer todos los rincones de las manos. Una vez realizado este proceso, se debe enjuagar el jabón y secarse usando toallas de papel", explican y además aconsejan: "Usar una toalla para cerrar la llave y no tocarla con las manos limpias. La próxima vez que tengas que ir a un baño público recuerda no usar los secadores eléctricos para evitar que tus manos queden llenas de gérmenes después de lavarte".