La pérdida del pelo es, para muchos, un problema hasta existencial. Es por eso que para evitarlo, se lo debe cuidar y utilizar todo lo que esté a nuestro alcance para no dañarlo. Sin embargo, por más que nos esmeremos por hacerlo, el pelo se cae igual y uno de los lugares donde se nota la pérdida es cuando lo lavamos.
Si bien puede parecer preocupante, la pérdida de cabello durante el lavado es algo común y parte del ciclo natural del crecimiento. Suele deberse, también, a la combinación de factores, como el masaje del cuero cabelludo, que pueden desalojar los cabellos en la fase de reposo y hacer que se desprendan.
De igual manera, pese a que sea normal, si observas que experimentas una caída de cabello más exagerada, recomendamos que acudas a un médico especialista para tratar los posibles problemas. La temperatura del agua también puede tener efectos negativos ya que ocasiona un debilitamiento en los folículos pilosos, generando un efecto quebradizo en la textura capilar.
El sitio Injercare, que se dedica a realizar trasplantes capilares, como también tratamientos para la calvicie, publicó paso a paso cómo deberíamos lavarnos el pelo para evitar que la caída suceda. Lo hizo a través de seis pasos bien detallados.
- Moja el cabello completamente antes de aplicar champú. El agua ayuda a humedecer y aflojar el cabello, lo que facilita su limpieza. Recuerda: el agua caliente perjudica más el cabello que el agua tibia.
- Utiliza la cantidad adecuada de champú: generalmente del tamaño de una moneda pequeña. Distribuye uniformemente esta cantidad por el cuero cabelludo.
- Masajea suavemente el cuero cabelludo. Con las yemas de los dedos, realiza movimientos circulares suaves para masajear el cuero cabelludo. Este masaje ayuda a estimular la circulación sanguínea y puede contribuir al bienestar del cabello. Evita frotar o tirar bruscamente del cabello, ya que esto puede causar roturas y caída excesiva.
- Enjuaga completamente para eliminar todo el champú y los residuos.
- Si utilizas acondicionador, aplícalo solo en las puntas y medios del cabello, evitando el cuero cabelludo. El acondicionador ayuda a suavizar el cabello y desenredarlo, pero aplicarlo en el cuero cabelludo puede hacer que el cabello se vuelva grasoso.
- Sécalo suavemente con una toalla sin frotar enérgicamente. Usa un peine de dientes anchos o un cepillo suave para desenredar el cabello, comenzando desde las puntas y avanzando gradualmente hacia las raíces.
Y recuerda que si tienes preocupaciones sobre la caída excesiva del cabello durante el lavado, es recomendable consultar a un especialista capilar para una evaluación personalizada y obtener recomendaciones específicas para tu situación.