Muchas personas no conocen los infinitos beneficios que posee el aceite de coco, no sólo como ingrediente culinario, sino también en la rutina de belleza para el cuidado de la piel. Este ingrediente natural es un secreto bien guardado para eliminar las arrugas y rejuvenecer tu piel.
El aceite de coco posee una composición de ácidos grasos saturados y antioxidantes, lo que lo convierte en un potente agente antienvejecimiento. Además, posee una capacidad que permite proporcionarle colágeno a la piel, lo que le brinda un efecto rejuvenecedor.
Por otra parte, el aceite de coco además de estimular la producción de colágeno, también tiene propiedades hidratantes y humectantes que mantienen la piel firme y elástica. Lo que ayuda a reducir notablemente las líneas de expresión alrededor de los ojos y la boca, otorgándote una apariencia más joven y radiante.
Puedes incorporarlo a tu rutina facial combinándolo con otros aceites esenciales, como el de lavanda o rosa mosqueta. Por ejemplo, mediante una mascarilla nocturna, aplicando el aceite en las zonas propensas a arrugarse, como el contorno de los ojos y la boca, antes de acostarte. Deja que actúe durante la noche y, por la mañana, enjuaga con agua tibia. Los resultados te sorprenderán.
Te recomendamos que también realices masajes a través de suaves movimientos circulares en tu rostro, utilizando tus manos empapadas en este ingrediente natural. Este gesto mejora la circulación sanguínea, relaja los músculos faciales y contribuye a reducir las arrugas con el tiempo. El aceite de coco es un producto multiusos que puede transformar tu rutina de cuidado de la piel, y por sus diversas capacidades tanto como para estimular el colágeno, y como para hidratar y nutrir la piel, y su versatilidad en mascarillas y masajes, lo convierten en un aliado efectivo para eliminar las arrugas y lograr un aspecto más joven.