Uno de los electrodomésticos que debes limpiar a diario es la estufa, por lo que algunas personas utilizan productos de limpieza para eliminar la suciedad. Sin embargo existen trucos caseros que son realmente sorprendentes y, en este caso, se trata del que puedes preparar con pasta de dientes.
El dentífrico tiene propiedades blanqueadoras, es antibacteriano y contiene flúor, un compuesto que ayudará a eliminar tanto la suciedad como las bacterias. Además, arrasa con cualquier rastro de polvo, grasa y hasta rayones del vidrio espejado del horno.
Lo mejor es limpiar un poco el horno después de cada uso, así no se volverá en caldo de cultivo de gérmenes y microorganismos. Si lo haces con regularidad, una vez cada dos semanas o al menos una vez al mes, evitarás tener que frotar con fuerza. Si después de cocinar ves comida salpicada por todas partes, límpiala una vez se enfríe el horno.
Procedimiento
- Aplicar pasta de dientes por toda la rejilla.
- Dejar reposar por 10 minutos.
- Retirar con un paño húmedo.
- Terminar de lavar con un poco de jabón para trastes y agua tibia.
- Usar la fibra metálica para las partes más adheridas con grasa.
Ten en cuenta que si tu rejilla tienen algún recubrimiento especial, lo mejor es evitar el uso de la fibra metálica que pueda dañar el mismo. En su reemplazo puedes usar fibras suaves o una esponja para ayudarte en el tallado. De esta forma, notarás cómo la rejilla está más que reluciente, gracias a las facultades de la pasta de dientes.