A todos nos encanta estrenar ropa nueva. Cuando la compras (o te la regalan), tienes muchas ganas de ponértela enseguida. Pero antes de presumir de este nuevo look hazte una pregunta: ¿debes lavar la ropa siempre la ropa nueva antes de usarla? La respuesta es sí y tiene una explicación científica.
Lo primero que debes tener en cuenta es que, antes de adquirirla, otras personas también se la probaron para saber si era de su agrado, por lo que es normal que tenga bacterias y suciedad, algo riesgoso. Un informe realizado por la Universidad de Estocolmo cuenta que hay muchas sustancias químicas que no se eliminan del todo cuando llegan a las tiendas.
Estos tintes dispersos se encuentran en mayor concentración en materiales como el nylon, el poliéster y en otros materiales que repelen el agua. Por lo que, usarla sin lavarla, también puede generarte alguna reacción alérgica en la piel que pueden ir desde casi imperceptibles hasta algunas bastante serias.
Las prendas de ropa, antes de llegar al armario, han realizado un largo camino y han sufrido diversos procesos. Este proceso va desde el momento que se fabrica hasta que es transportada y, al final, se comercializa. De este modo, la presencia de gérmenes es inevitable y puede ocasionar problemas de salud en condiciones normales y en personas sin problema alguno.
¿Cómo realizar el primer lavado de la ropa nueva? Si la ropa es de color, el primer lavado tiene que ser a baja temperatura para que no destiña. En caso de que se blanca, se puede lavar a alta temperatura. Además, si se trata de prendas confeccionadas en algodón de color blanco, se pueden encoger si se lavan a altas temperaturas. Por lo tanto, es fundamental leer la etiqueta para asegurarnos de a qué temperatura tenemos que poner la lavadora.