Cuando se habla de las distintas maneras que existen para endulzar diferentes infusiones surge una gran pregunta que, claramente, tiene una respuesta: ¿Qué es mejor: el azúcar o el stevia?.
La stevia es una planta utilizada desde hace siglos por los pueblos indígenas como edulcorante natural, y su extracto es más dulce que el azúcar, por lo que se necesita muy poca cantidad para endulzar. No contiene calorías y no aumenta los niveles de azúcar en la sangre, lo que la convierte en una opción ideal para las personas que buscan perder peso o controlar el azúcar en sangre.
El azúcar, en tanto, es un endulzante ampliamente disponible que añade sabor, pero se ha relacionado con una serie de problemas de salud ya que diferente estudios confirman que produce uno de los mayores males de nuestra sociedad: la obesidad. Ante esto, entonces, la balanza se inclina para la stevia por sus diferentes beneficios.
Además de los señalados anteriormente, la stevia también mejora la salud dental, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, es segura para personas con intolerancia al gluten y diabetes y es versátil en la cocina ya que se puede utilizar en diversas preparaciones para endulzar cualquier cosa sin afectar el sabor.
Algunas investigaciones sugieren incluso que la stevia puede ayudar a reducir los niveles de presión arterial en personas con hipertensión y propiedades anticancerígenas debido a su alto contenido en antioxidantes. Esto la convierte en una opción ideal para quienes intentan vigilar su peso o mantener un estilo de vida saludable.