Oler bien, es placentero. Cada día de nuestras vidas intentamos salir a trabajar, a realizar un trámite o asistir a fiestas, con un perfume que marque tu presencia y que a la vez sea agradable para quienes te acompañan. Es por eso la elección es muy importante.
Existen cientos de alternativas, y lo deseado es que su fragancia nos acompañe a lo largo del día, algo que no siempre sucede. Ante esto, y para que esto ocurra, te daremos una serie de recomendaciones que serán de mucha utilidad. Primero evita excederte con la cantidad, aplica solo unas pulverizaciones o gotas. El aroma sea agradable y no abrumador.
Debes conservarlo en un lugar fresco, oscuro, alejado de los cambios bruscos de temperatura y ten en cuenta su concentración ya que algunas fragancias suelen tener una mayor duración que las colonias o aguas de colonia.
Los puntos de pulso son áreas clave donde aplicar el perfume, es decir, muñecas, el cuello, el lado opuesto del codo (parte superior del antebrazo), detrás de las orejas y la parte posterior de las rodillas. Esto permite que el perfume se adhiera mejor, ya que está más cerca de la sangre y del calor corporal.
Tener una piel hidratada también ayuda mucho, evita frotarlo con otras partes de tu cuerpo. En lugar de eso, puedes juntar suavemente las dos muñecas y permitir que se mezclen adecuadamente. Por último, una forma efectiva de hacer es aplicarlo justo después de bañarte, ya que tu piel estará libre de sudor. Es importante recordar no aplicar el perfume sobre la piel mojada.