Seguramente te has encontrado con algún gusano blanco. Estos pequeños parásitos no muerden ni pican, pero sí pueden infectar los alimentos de la despensa con bacterias perjudiciales para la salud humana. Aparecen en las zonas más sucias del hogar, pero también por descuidos que se pueden evitar.
Tanto el cubo de la basura como el lugar en donde se ubican son propensos a la aparición de los gusanos. Combatir estas las plagas es una labor que debemos tomarnos muy en serio, pues las larvas pueden desarrollarse completamente si el lugar en donde se incubaron es ideal, y lo podrían hacer en 10 días.
Para evitar que los gusanos se reproduzcan en el bote de la basura, es importante limpiar a fondo los cubos (saca la basura a diario) y te recomendamos que utilices agua caliente, jabón líquido y vinagre blanco (el de limpieza), una mezcla nociva para los gusanos blancos.
Además, evita acumular desperdicios o comida en descomposición dentro de la misma, dejar al aire libre alimentos frescos y en caso de guardar comida en la nevera, asegúrate de hacerlo en tápers con cierre hermético. Guarda la comida de tus mascotas en un lugar cerrado, fresco y desecha las sobras.
Los gusanos blancos también son extremadamente destructores para el césped ya que se alimentan de las raíces de la hierba justo debajo de la superficie del suelo, dañando las raíces y haciendo que la hierba adopte un color marrón y se muera.