El verano trae el calor, zancudos y otros insectos. Sus molestas picaduras y agobiantes zumbidos pueden llegar a fastidiar cualquier momento que pasemos en casa o, incluso, poder conciliar el sueño. Para evitar que esto suceda existen múltiples remedios caseros, más allá de los repelentes que están a la venta, y uno de ellos es la manzanilla.
Se ha comprobado que este producto tiene propiedades capaces de ahuyentar a insectos, ya que detestan los aromas fuertes, y el de la manzanilla es tan penetrante para ellos que prefieren alejarse.
Lo que debes hacer para crear este repelente casero es mezclar un litro de agua y 200 gramos de manzanilla en una olla. Pon todo a hervir durante 30 minutos, retira la infusión del fuego, déjala enfriar y luego frótala por tu cuerpo. Cuando lo hagas notarás que los zancudos no se acercarán a ti por nada del mundo.
Además, ten en cuenta que los insectos se sienten atraídos por las bombillas incandescentes pero esto no pasa con las luces LED por lo que son un punto a favor de este tipo de iluminación. Otra opción práctica son los ventiladores que además de refrescar el ambiente, mantienen alejados a los mosquitos ya que con las corrientes de aire que crean, dificultan su vuelo.
Otro aroma que no pueden soportar los mosquitos es el del vinagre. ¿Cómo hacer un repelente de mosquitos casero con él? Mezcla medio vaso de agua con un cuarto de vinagre blanco. Coloca esta la mezcla cerca de las ventanas y las puertas, así evitarás que tanto los mosquitos como otro tipo de insectos entren en casa.