Existen algunos perfumes que son tan atemporales que te pueden acompañar durante toda la vida. Fragancias, icónicas, auténticas y que podría llevar tu madre siempre y ser su aroma característico. Nos referimos a esencias que marcan y que han sido elegidas por perfumistas profesionales. La Academia del Perfume acaba de desvelar cuáles son los mejores perfumes icónicos del año.
La Academia del Perfume es un grupo selecto de perfumistas de habla hispana que eligen cada año los mejores perfumes. Este 2023, han otorgado el premio a tres perfumes reconocidos por ser auténticos y con un valor especial, un público fiel a sus espaldas. Tres aromas que quizás tengas en tu tocador o deberías probar, y te puedan acompañar durante muchos momentos.
Para premiar a los elegidos, la Academia del Perfume tiene en cuenta tres pilares: la parte olfativa como factor más importante, la innovación que supuso en el momento de su lanzamiento y la coherencia de la propuesta. Debajo te presentamos los mejores 3 perfumes clásicos que jamás pasan de moda.
1-Perfume Classique de Jean Paul Gaultier
Classique de Jean Paul Gaultier es una fragancia con notas florales olfativas. Se lanzó en 1993. Detrás de esta fragancia se encuentra el mítico perfumista Jacques Cavallier. Es un perfume fresco, dulce y con flor de naranjo como protagonista. También cuenta con pequeños toques de jengibre, polvos de arroz y la fuerza de la vainilla.
2-Perfume Aire de Loewe
Una de las firmas españolas más reconocidas a nivel mundial. Un aroma premiado por su olor suave y atemporal es Aire de Loewe, una fragancia inspirada en el aire puro y fresco. Cuenta con un aroma delicado con notas aromáticas de limón, gálbano verde y jazmín. El frasco destaca por su cristal verde y su característico tapón de madera con etiqueta blanca.
3-Perfume Shalimar de Guerlain
La casa francesa de Guerlain cuenta con aromas muy conocidos a nivel mundial. Shalimar es una fragancia femenina con notas especiadas. El nombre de este perfume significa «templo de amor» y simboliza la promesa de amor eterno. Su aroma encarna la sensualidad y lo prohibido. Se fabricó en 1925 y el frasco diseñado por Raymond Guerlain ganó el primer premio en la Exposición de Artes Decorativas de París.