Las plantas adoran el agua de lluvia. Según los expertos en jardinería, esto es una idea maravillosa porque no solamente reduce el consumo hídrico, sino que también se aprovechan los recursos naturales disponibles en la zona que habitas. Empero, esta no es una actividad sencilla porque hay varios elementos a tener en cuenta. Estos son algunos consejos que deberías poner en práctica:
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1. Considera el exceso de humedad
Para empezar, debes tener en cuenta que el agua de lluvia es ideal si cae directamente sobre el huerto casero o sobre tu jardín. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si llueve demasiado tus plantas pueden padecer un exceso de agua que les traerá complicaciones futuras. Lo ideal es tener un sistema para acumular el agua y distribuirla a conciencia.
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2. Instala un sistema de captación
Si tienes el deseo de aprovechar el agua de lluvia, los expertos en jardinería recomiendan tener un sistema de acumulación o captación que permita recolectarla y dosificarla de forma consciente. Lo ideal es que el sistema de riego esté conectado al de captación, pero sino puedes hacerlo de forma manual.
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3. Aprovecha los beneficios del agua de lluvia
El agua de lluvia es súper beneficiosa para las plantas y los huertos porque trae nutrientes añadidos que recoge durante su paso por el ciclo de lluvia. De igual forma, los expertos recomiendan tener cuidado porque puede traer compuestos nocivos para las plantas.
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4. Haz una prueba primero
Antes de utilizar el agua de lluvia en tus plantas, te recomendamos hacer una prueba para conocer qué clase de compuestos tiene. Para verificarlo hay que probar en una planta específica durante algunas semanas y, si no tienes problemas, deberías utilizar este recurso. En caso contrario, busca nuevas alternativas.