La lluvia suele causar estragos entre las personas que no tienen selladas sus ventanas. Cuando eso sucede, el agua ingresa en el hogar, una situación que puede causar problemas de humedad, moho e incluso daños estructurales que podrían dejarla inhabitable.
Por suerte, el sellado de las ventanas no es nada complicado y se puede realizar con pocos materiales y con las herramientas adecuadas. En el caso de que no sepas como hacerlo, tenemos buenas noticias para usted porque te enseñaremos a hacerlo en los siguientes párrafos.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que, antes de sellar las ventanas, debes contar con las herramientas adecuadas. Lo ideal es trabajar con una pistola de sellado para aplicar el sellador de forma uniforme. Además, debes contar con una varilla lisa y un sistema antigote para facilitar la aplicación.
Por otra parte, debes tener en cuenta que para el sellado de las ventanas deberás elegir entre los diferentes tipos según tus necesidades:
- Sellador acrílico: ideal para sellados interiores, ya que es fácil de limpiar y se puede pintar.
- Sellador de silicona: perfecto para sellar ventanas exteriores debido a su resistencia al clima y adhesión duradera.
- Sellador de poliuretano: adecuado para una variedad de materiales, pero ten en cuenta que puede deteriorarse con la exposición a la radiación UV y ofrece menor cuidado del hogar.
Una vez elegido el sellador, deberás limpiar las ventanas de tu hogar, ese es el primer paso para evitar que el agua ingrese. Luego, tienes que preparar la pistola de sellado cargándola con el cartucho de sellador, de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
La aplicación del sellador es bastante sencilla, tienes que hacerlo de forma uniforme en las áreas problemáticas como las juntas entre el marco y el vidrio de las ventanas. Nunca olvides utilizar una herramienta de alisado para conseguir un acabado limpio y, en el caso de que tengas grietas bien grandes, considera rellenarlas con espuma expansiva antes de aplicar el sellador.