En la eterna lucha contra las manchas en la ropa, las de sudor, desodorante, vino y hasta mole pueden parecer desafiantes, pero ninguna iguala a los chicles en cuanto a su capacidad para aferrarse y arruinar nuestras prendas favoritas. En este contexto, las lavanderías cuentan con un valioso truco profesional para eliminar chicles de la ropa de manera efectiva y sin dejar rastro alguno.
Lorsa, una empresa con experiencia en equipamiento de lavandería industrial, ha compartido un truco infalible que involucra el uso de dos componentes clave: amil acetato y quitamanchas de taninos, como el popular producto "Streetan". El amil acetato, un líquido incoloro que emana un delicado aroma a plátano, se aplica directamente sobre el chicle adherido. Su manipulación requiere precaución debido a sus propiedades y riesgos asociados. El quitamanchas de taninos, como el Streetan, se revela como un aliado seguro para la mayoría de las telas y colores, eliminando manchas de café, cerveza y otras sustancias con eficacia.
El proceso para liberar la ropa de la goma de mascar implica pasos concretos. En primer lugar, se aplica el amil acetato directamente sobre el chicle, y posteriormente se frota cuidadosamente con la ayuda de una espátula de hueso, una herramienta especializada para este fin. Una vez que el chicle ha sido completamente removido, se permite que la prenda se seque. A continuación, entra en juego el quitamanchas de taninos: se aplica sobre el área tratada y nuevamente se frota con la espátula de hueso. Para finalizar, se enjuaga minuciosamente el área con vapor, asegurando que cualquier residuo quede eliminado.
La espátula de hueso es un elemento esencial en este proceso. No cualquier herramienta servirá, ya que esta espátula en particular está diseñada para optimizar la penetración de los productos químicos utilizados y evitar daños a las prendas. Si te preguntas dónde conseguirla, las tiendas especializadas en artículos de limpieza suelen ofrecer estas espátulas a un precio promedio de 200 a 250 pesos.
En conclusión, el truco profesional de lavanderías para eliminar chicles de la ropa se basa en la combinación hábil de amil acetato y quitamanchas de taninos. Aunque su manipulación requiere precaución, este método garantiza la eliminación exitosa de los chicles, sin causar daños a las prendas y dejando la ropa impecable como si nunca hubiera ocurrido el incidente pegajoso.