La limpieza del baño es indispensable porque es uno de los sitios del hogar donde más bacterias se acumulan. Hay algunos virus que pueden sobrevivir durante semanas en el inodoro y después provocan infecciones que terminan comprometiendo la salud de las personas.
Por suerte, hay trucos que permiten solucionar estos problemas, aunque primero hay que reconocerlos. Uno de los más importantes son las manchas amarillas del inodoro, un claro indicador de la presencia de sarro y posibles virus, bacterias y generadores de enfermedades.
Antes de empezar, recuerda que deberás utilizar guantes de goma y asegurarte de ventilar el ambiente. De esta forma, vas a evitar irritaciones en la piel y posibles intoxicaciones que por lo general aparecen con los productos de desinfección y limpieza que son industriales.
En caso de que optes por productos naturales, los expertos recomiendan mantener los cuidados y utilizar una fórmula creada con dos productos de cocina: vinagre blanco y jugo de limón. Estos son importantes gracias a que, al mezclarse, combinan sus niveles de acidez y el resultado es un gran desinfectante de inodoros.
Lo ideal para quitar el sarro es que tengas un rociador y que con él mezcles vinagre blanco y jugo de limón en partes iguales. Lo primero que tienes que hacer es rociar la zona del inodoro que tiene sarro y dejar actuar durante aproximadamente 20 minutos. Después, con ayuda de un trapo o esponja, deberás quitar el sarro y verás como mejora la situación.