La limpieza es uno de los temas más importantes del hogar. A pesar de que la sal se utiliza principalmente para condimentar ciertas recetas, también es súper útil para el aseo de la vida cotidiana. En este sentido, son cada vez más personas las que la arrojan al fregadero.
Este es uno de los sitios más importantes de la cocina. En el fregadero lavamos los utensilios, bandejas y las ollas con las que cocinamos los alimentos. De hecho, este sitio también es muy utilizado para guardar distintas cosas debajo de él, aunque esas son otras razones.
En la actualidad, muchas personas ponen sal en el fregadero por un motivo muy particular. No es ningún secreto que las cocinas de todos los hogares están entre los sitios más utilizados porque allí se producen las comidas del día y también se lavan los utensilios.
Empero, el acto de arrojar sal va más allá. El concepto está centrado en que el fregadero es un sitio donde se depositan la suciedad, pero también los virus y bacterias. Por lo tanto, por el bien de la salud de quienes habitan el hogar hay que mantenerlo limpio y allí ocupa un rol fundamental la sal.
La sal tiene la capacidad de limpiar el fregadero, los trituradores de comida y las cañerías. Lo único que hay que hacer es mezclar media taza de sal con media taza de bicarbonato de sodio y echar la mezcla en el desagüe del fregadero. Luego de 10 minutos, hay que verter una taza de vinagre blanco y dejar que actúe durante media hora antes de tirar un buen litro de agua caliente para enjuagar los restos y todo tipo de suciedad.