La salud y la higiene corporal se mezclan todo el tiempo, son dos aspectos de la vida cotidiana que hay que tener en cuenta. En este sentido, muchas personas se hacen preguntas vinculadas a los momentos previos y posteriores a tener relaciones íntimas con una pareja.
Una de las preguntas más repetidas por lo general está vinculada al aseo posterior a tener relaciones sexuales. Aunque no seamos conscientes de ello, el sexo es una actividad muy sucia. No obstante, no es necesario tomarse un baño inmediatamente después de hacer el amor.
Los expertos en salud plantean que incluso es mejor por varios motivos. Para empezar, el baño podría interrumpir el proceso de coagulación de la sangre, algo indispensable después de tener una relación sexual porque implica que el organismo vuelva a su estado normal.
Por otro lado, el agua caliente del baño podría irritar algunas áreas del organismo que son muy sensibles. Por último, tomar una ducha después de tener relaciones sexuales podría eliminar ciertos lubricantes naturales del cuerpo, lo que le quitaría placer a la actividad.
En resumen, no hay problemas con bañarse después de tener relaciones sexuales, la salud no se ve afectada. Sin embargo, lo ideal es esperar un poco, tal vez una media hora para poder disfrutar plenamente la actividad. No obstante, si te sientes sucio o incómodo, una buena ducha nunca biene mal.