SALUD BUCAL

Dile adiós al sarro dental con este ingrediente de tu cocina

El aceite de romero es un remedio natural para quitar de los dientes el incómodo sarro.

Fuente: Twitter @showmundialshow
El lavado de dientes diario es clave para evitar el sarro dental, pero no suficiente..Fuente: Twitter @showmundialshow
Escrito en ESTILO DE VIDA el

El sarro dental es una placa bacteriana que aparece en los dientes, se endurece y, si no se elimina, puede ser nociva para la salud bucodental. Una de las principales dificultades que padecen las personas es padecer estas placas que son meramente una acumulación de bacterias.

Para evitar daños mayores, se deben eliminar de los dientes lo más temprano posible. Si las placas no se borran, se transforman en sarro. "A diferencia de la placa, que es una película incolora, el sarro es una formación de minerales fácilmente visible si se localiza por encima de la línea de las encías", expresa la empresa colgate.

Luego, el mismo portal de los expertos en dientes agrega en la información que "el indicador de sarro más común es observar un color marrón o amarillento en los dientes o encías. El único modo cierto de detectar la presencia de sarro y de retirarlo es acudir a su dentista”.

Los expertos recomiendan tener una buena higiene dental, esto debe incluir un cepillado de dientes al menos tres veces por día. Además, hay que utilizar hilo dental y enjuage bucal con una periodicidad diaria. Por otra parte, hay remedios caseros como uno centrado en el aceite de romero

ELa plataforma especializada Mejor con Salud indica: “Este aceite es desinfectante y ayuda a eliminar las bacterias de la boca, tal y como afirma este estudio realizado por la Universidad de Murcia (España). Por lo tanto, puede evitar la acumulación de placa y sarro, y además ayuda a mejorar el mal aliento”.

Lo primero que debes hacer es mezclar 2 o 3 gotas del aceite esencial de romero con una cucharada de agua. Luego, tienes que enjuagar la boca con esa mezcla y pasarla por los dientes durante algunos minutos sin tragarla. Por último, tienes que escupirla y cepillar los dientes como lo haces de forma habitual.