Cuando visitas la peluquería para cortar el pelo o hacer un cambio en la coloración, sorprende cómo queda luego de un lavado con productos especiales, el cabello mejora y queda con un aspecto renovado. Por desgracia, si tienes malos cuidados el pelo puede lucir reseco y sin vida, esto ocasiona que tenga frizz o hasta se puede caer. Lo ideal para revertir esta situación es una mascarilla antes del shampoo.
En la actualidad, hidratar el pelo con una mascarilla previa al shampoo es una de las técnicas más efectivas. Aunque suena increíble, renovar o modificar los pasos en la rutina de baño es de gran ayuda para combatir los problemas capilares. Este no es un método novedoso, sin embargo existen muchas personas que son partidarias de utilizar mascarillas para el pelo después del shampoo.
Si eres de esas personas que prefiere mantener el cuidado capilar al usar una mascarilla para el pelo luego del lavado, de seguro esto te ayudará a retener los componentes hidratantes para también aliviar la agresividad del shampoo. Por otra parte, si utilizas el truco de colocar una mascarilla previa podrás intensificar la hidratación del cabello, lo que provoca que se vea como si recién hubieses salido de la peluquería.
Algunos de los beneficios de usar la mascarilla antes del shampoo es que el agua funcione como una barrera para que el tratamiento penetre mejor. También puedes colocar el tratamiento con el pelo seco para luego lavarlo, de esta forma obtendrás menos peso y grasa si es que presentas un cabello fino o graso. Te este modo lograrás una solución efectiva para controlar el encrespamiento y para las puntas abiertas, recomendamos usar champú sin sulfatos, parabenos ni siliconas.
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Coloca la mascarilla antes de lavar el cabello cuando aún está seco y desenredado, y esparciendo el producto desde el medio a las puntas. Deja actuar la mascarilla de 10 a 20 minutos, de acuerdo al grosor y si está deteriorado y seco. Ante un pelo muy dañado es mejor esperar para que se rehidrate y acondicione. Utiliza este método, acorde a tu tipo de cabello, una o dos veces por semana. Luego de enjuagar y sin residuos, continúa con el lavado normal con shampoo y acondicionador.