Si buscas una hierba aromática versátil y beneficiosa para tu salud, el perejil es la elección perfecta. Cultivar esta planta en tu hogar es más fácil de lo que imaginas, ya sea en macetas o en tu propia huerta. Aprende cómo hacer paso a paso, desde la siembra hasta la cosecha, y disfruta del fresco sabor del perejil durante todo el año.
Para empezar, debes tener en cuenta que el perejil es una planta bianual, es decir que vive solo dos años. Durante el primer año, produce hojas, mientras que en el segundo año, flores y semillas. Si deseas tener perejil fresco de forma continua, siembra una nueva planta cada año. La época ideal para la siembra es a finales del invierno o principios de la primavera, cuando las heladas han pasado y las temperaturas comienzan a aumentar.
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Si eliges sembrar semillas, ten en cuenta que tardarán entre dos y cuatro semanas en germinar, pero como consejo puedes acelerar el proceso, remojándolas en agua durante 24 horas antes de sembrarlas. Ten en cuenta que el perejil necesita mucha luz, pero no es recomendable que el sol le dé directo, busca preferiblemente un lugar donde tengas una sombra parcial.
Para cultivar perejil en tu jardín, debes en primer lugar, preparar el terreno removiendo la tierra y deshaciéndote de las malas hierbas. Luego, forma hileras separadas unos 20 cm y coloca las semillas a unos 10 cm entre sí. Cubre con tierra, y procede a regarlas preferiblemente en la mañana o tarde, evitando las horas de mucho calor. Algo importante que debes saber es que el riego debe ser frecuente pero moderado, manteniendo la tierra húmeda, pero sin inundar el jardín. Si deseas hacerlo en macetas, debes colocar las semillas en recipientes individuales preferiblemente, y luego agregarles tierra. El riego se realiza igual que en el jardín.
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Luego de tres meses de la siembra y con una altura mínima de 10 cm, llega el momento de la cosecha. Para hacerla, corta primero las hojas externas con tijeras o un cuchillo afilado, dejando las más jóvenes en el centro para que sigan creciendo. No remuevas más de un tercio de la planta para mantenerla fuerte. Y si deseas secar el perejil te recomendamos colgarlo de los tallos boca abajo en un lugar seco y ventilado hasta que se vuelvan crujientes. Luego, desmenuza las hojas y guárdalas en un frasco hermético. De esta manera, podrás disfrutar del sabor y las propiedades del perejil seco durante varios meses.