A medida que crecemos, nuestro cabello se va tornando gris, hasta llegar al color blanco. Ahora bien, es común que las canas se pongan amarillas debido a ciertos factores externos que afectan la cutícula, modificando su estructura. Pero en ciertos casos, esto se debe a distintos factores que afectan tu salud.
Uno de los factores más comunes que hace que las canas se tornen amarillas, es por el calor del secador o de la plancha alisadora para el cabello, ya que estos elementos deshidratan la cutícula, la ablandan y alteran su estructura. Al igual que hay químicos presentes en champús y acondicionadores para el cabello, que contribuyen con la aparición de este problema. También ocurre a consecuencia de las sales minerales presentes en el cloro de las piscinas e incluso, en el agua de nuestro hogar que utilizamos para lavarnos el cabello.
Y aunque no lo parezca, también las canas se ponen amarillas hasta por causa del humo presente en el ambiente, ya sea del tabaco o de la quema, así como por otros contaminantes suspendidos en el aire y la exposición al sol. Es por tal motivo que te daremos 5 consejos para evitar que se pongan de este color. En primer lugar, debes hidratar bien tu cabello, evitar que pierda humedad colocándote aceites naturales o aplicando champús y acondicionadores con glicerina o con ácido hialurónico.
En segundo lugar, utiliza proteínas y vitaminas, uno de los indicios de las canas amarillas es la falta de nutrientes. Por eso, te recomendamos recurrir a champús preparados a base de proteínas, así como de vitaminas, incluyendo A, C y B5 (pantenol), las cuales protegen el cabello de los ciertos elementos presentes en el ambiente. En tercer lugar, como consejo debes mantener un ligero pH ácido para el fortalecimiento de las cutículas, esto quiere decir que en los productos que utilices el pH ácido debe estar entre 4,5 y 5.
En cuarto lugar, te aconsejamos evitar productos con ingredientes como los mencionados antes (hidróxido de sodio, guanidina, amoníaco, entre otros.). En su lugar, se deben preferir productos con tensioactivos suaves, tales como tauratos, betaínas, glucósidos o sarcosinatos. Por último, como consejo clave, protege tu cabello de la exposición al sol, utiliza gorras, sombreros, ya que la radiación solar genera daños en el pelo y puede contribuir a la aparición del color amarillo en tus canas.