El almacenamiento de las frutas y las verduras es indispensable para mantener la frescura y prolongarles la vida útil. Todos los expertos en nutrición y los doctores plantean que el consumo de los alimentos frescos es indispensable para tener una dieta saludable.
Por lo que aprender a conservarlos de forma adecuada es importante para minizar los desperdicios, pero también para aprovechar al máximo los sabores de las verduras y las frutas. En ese sentido, te presentamos algunos trucos para almacenar este tipo de alimentos y que duren más tiempo.
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Separar las frutas y verduras maduras de las verdes
Al almacenar alimentos como las frutas y las verduras, hay que tener en cuenta que emiten gas etileno, un compuesto que acelera la maduración. Por eso, para evitar que se echen a perder rápido hay que separar las maduras de las verdes. Manzanas, plátanos y melocotones, por ejemplo, liberan grandes cantidades de gas etileno y deben separarse de las verduras y frutas más delicadas.
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Controlar la humedad
En el caso de las frutas y las verduras, la humedad ocupa un factor importante y algunas la necesitan más que otras. Las bayas y espinacas, por ejemplo, se deben mantener secas; mientras que las zanahorias y los pimientos piden humedad para beneficiarse. Las puedes dividir en bolsas de plásticos perforadas o recipientes con tapa para controlar la humedad.
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Aprovechar el poder del frío
Las verduras y las frutas en general se deben guardar en el refrigerador, el gran aliado en la conversación. No obstante, el frío afecta a todas de manera diferente. Mientras más tropicales sean los alimentos como los plátanos, aguacates y piñas, no se deben refrigerar porque se ve afectado el sabor y la textura.
Por otra parte, las manzanas, los cítricos y las verduras de fruta verde se mantienen crujientes y frescos cuando se almacenan en el refrigerador. Es muy importante asegurarse de que la temperatura del electrodoméstico esté ajustada dependiendo de cada alimento.