Los gatos son una de las mascotas preferidas de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, es muy común que realicen travesuras siendo el acto de rascar los muebles una de las principales. Este mal comportamiento tiene una explicación científica que cuando la conozcas te va a hacer empatizar con ellos.
Estos animales rascan por necesidad, es un tipo de comportamiento normal. Para evitar que dañen los muebles hay que observarlos, comprenderlos y ofrecerles distintos tipos de rascadores para que puedan satisfacer sus necesidades naturales felinas.
Lo primero que tienes que entender que el acto de rascar lo hacen en promedio entre tres y cuatro veces por día y que los motivos pueden variar. Para empezar, hacerlo les permite tener las uñas afiladas y listas para poder trepar, defenderse y, en algunos casos, cazar.
El rascado también le permite a los gatos a dejar marcas de su presencia en el ambiente. Aunque estas son visuales, también olfativas debido a las secreciones de las glándulas ubicadas entre los dedos y almohadillas. Debido a estas señales, pueden comunicarle a otros felines que un territorio está ocupado y que pueden haber conflictos.
Por otra parte, las marcas que dejan los animales los ayudan a orientarse en el espacio y tienen un efecto tranquilizador. Al rascar, también pueden estar demandando tu atención. Aunque es normal y natural, si es demasiado frecuente o si se extiende a superficies que lo pueden lastimar puede ser una respuesta al estrés, por lo que deberías prestar atención.