El color celeste, muy presente en la naturaleza, se define precisamente como la tonalidad del cielo diurno y despejado. Según la Psicología del Color, tiene un significado y un simbolismo muy definido. Existe una creencia popular y muy antigua que asocia en primera instancia al color celeste con la de un bebé varón, surge la idea de masculinidad.
La identificación del sexo masculino en los recién nacidos se hace principalmente a través del color de su ropita, que en este caso será celeste o azul claro. Pero esta tonalidad, que surge de la mezcla del azul y el blanco, también representa la tranquilidad, generosidad y protección. Como está dentro de la paleta de los colores fríos, puede parecer helado, distante o incluso indiferente.
Según la Psicología del Color, las personas que tienen este tono como favorito, tienen una personalidad muy marcada que ha sido ampliamente estudiada. Quienes se inclinan por este color son personas tranquilas, de buena fe, muy creyentes aunque no lo transmitan de forma directa. Evitan o rechazar el celeste es un signo de histeria, insomnio, y necesidad de afecto.
Son muy intuitivos y aciertan con sus primeras impresiones. Pero no siguen su primer impulso, por falta de confianza en sí mismos. No pueden negarse a nada y se saturan de responsabilidades. Son personas que se abruman con el fracaso, porque son muy autocríticos, y les cuesta sobreponerse de los golpes de la vida. El celeste es conocido como el color de la generosidad, y suele ser el favorito de los que eligen dedicarse al bien y las causas nobles y justas.
¿Cuál es el significado del color celeste?
Quienes se visten de celeste son personas amables, comprensivas y corteses, pero también algo tímidas. Son excelentes padres y buenos trabajadores. Sus cualidades más sobresalientes son la calma y el equilibrio. En el ámbito publicitario y de marketing, es sabido que la Psicología del Color establece al celeste como una señal de estabilidad y fiabilidad. Se usa para proyectar una imagen de seguridad y confianza en un producto.