El envejecimiento es un fenómeno natural que afecta a todas las personas sin distinción de género. Sin embargo, luchar para que el cuerpo se mantenga joven ha sido uno de los grandes desafíos que persiguió el hombre de ciencia a lo largo de la historia de la humanidad.
La disminución gradual de la capacidad del organismo para reparar y renovar sus células; la formación de arrugas, pérdida de densidad ósea y de la masa muscular son solamente algunas de las consecuencias que se producen en el cuerpo por el envejecimiento.
La ciencia ha conseguido crear las cirugías plásticas, tratamientos estéticos, cremas, medicamentos, entre otros avances. No obstante, lucha por el método del "envejecimiento inverso". El profesor David Sinclair, genetista y especialista en envejecimiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, recomienda una rutina de tres pasos para retrasar el envejecimiento.
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Dieta basada en plantas y evitar el azúcar
El especialista de la Universidad de Harvard no consume azúcar ni carne. Esta dieta se asocia a la disminución del riesgo de la diabetes, demencia, obesidad y presión arterial alta, entre otras patologías.
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Hacer ayuno intermitente
Recomienda saltear el desayuno y hacer ayunos intermitentes de entre 16 y 18 horas con comidas súper abundantes. Los resultados de su investigación plantean que esto ayuda a reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y demencia; además, beneficia la pérdida de peso y grasa corporal.
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Tomar resveratrol
Según el profesor de la Universidad de Harvard, hay que consumir polifenol. Este es un antioxidante natural que se encuentra en los frutos rojos, las uvas, el vino tinto y té verde. La investigación que realizo plantea que ayudan a fortalecer el microbioma intestinal, mejoran el estado de ánimo y aumentan la fuerza del corazón.