La sandía es la fruta destacada de esta temporada de verano, ya que su pulpa posee algunos nutrientes que resultan benéficos para nuestra salud. De esta forma hay que tener en cuenta que su composición casi total de agua la convierte en una fruta indispensable para aquellos que buscan hidratarse o perder peso.
También puedes aprovechar la cáscara para tareas de jardinería, cómo es el caso de preparar un abono casero utilizando las cáscaras de sandía, ya que con este truco podrás relucir tu jardín de forma más que impecable. Hay que tener en cuenta que no siempre es necesario recurrir a productos químicos, ya que existe una solución natural como la cáscara de sandía para satisfacer sus necesidades.
Para poder lograr este abono casero, simplemente debes guardar las cáscaras de sandía, combinándolas con otros desechos orgánicos, como lo pueden ser las cáscaras de huevo y restos de verdura o café, aunque muchos jardineros recomiendan esta mezcla para obtener resultados más rápidos. Para ello debes preparar este abono casero de cáscara de sandia, lo único que tendrás que hacer será lo siguiente:
- Tritura las cáscaras de sandía junto con los otros desechos orgánicos en una licuadora y así obtendrás el mejor abono casero para tus plantas.
- Una vez que las cáscaras de sandía y los demás desechos estén bien triturados, simplemente colócalos en el jardín, macetas o huerto, es decir, donde tengas las plantas a las que deseas ayudar a crecer.
- Posteriormente, riega con la frecuencia que cada planta requiera. Además, ten en cuenta que durante el verano las plantas necesitan riego más frecuente, mientras que en otoño o invierno la frecuencia puede reducirse.
Entre los beneficios de la cáscara de sandia, se encuentra la regulación de la energía y de la circulación, además previene problemas cardiovasculares. Por último, podemos decir que es rica en vitamina A, B6 y hasta de C.