Los chistes tienen su día internacional cada 01 de julio desde algunos varios años. El objetivo de esta conmemoración es "lograr a través del humor que todas las personas sean capaces de compartir momentos de alegría utilizando chistes y expresiones graciosas y que esto les ayude a ser más grata la vida".
Esta efemérides se creó en los Estados Unidos, pero los chistes y el humor tienen su origen hace milenios en la Antigua Grecia. No son pocos los historiadores que consideran que Palamedes, un personaje mitológico fue el creador. Es recordado como un héroe de ingeniosidad proverbial.
Hay cierta simbiosis entre la risa, el humor y los chistes, claro. Las carcajadas no se producen como resultado de una estimulación sensorial. No solamente estallamos en una risotada cuando nos hacen cosquillas, sino también viendo una película o un monólogo de stand-up.
La risa es involuntaria, espontánea y muy contagiosa. Por lo general, la risa es colectiva, las personas no se suelen reir en soledad. Además, no todas son iguales, las que enviamos por WhatsApp ("Jajaja", "Jejeje", etc.) ni las que vocalizamos, aunque se parezcan a las letras que redactamos.
La risa es parte de la esencia del ser humano. Aparece muy temprano en la existencia, antes que el lenguaje. Un bebé de 3 meses de edad ya empieza a reirse y no va a parar hasta el fin de su vida. La función social es muy importante porque le indica a la otra persona que buscamos establecer una conexión.