Los ajolotes son una de las populares criaturas que tiene el ecosistema mexicano a lo largo y ancho del país. Estas misteriosas criaturas acuáticas poseen una apariencia adorable y habilidades únicas, que a lo largo de las décadas han cautivado a cientos de personas, quienes se han preguntado si es o no legal adoptarlos como mascotas.
De acuerdo con la National Geographic, este anfibio se encuentra en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y su consumo como alimento. Además, poseen un promedio de vida de 10 a 15 años, pueden crecer hasta 30 centímetros y pesar entre 60 y 226 gramos.
Hay que decir que el ajolote ha ganado popularidad como mascota en muchos lugares del mundo, especialmente en Europa, China y Japón. Adquirir un ejemplar de estos animales puede generar problemas legales. No obstante, existen formas legalmente avaladas para obtener un permiso y poseer uno, incluso a través de la adopción de ejemplares. De acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, en su artículo 51, existen algunos requisitos que se deben cumplir para obtener la legal procedencia de la especie.
En México es posible adquirir un ajolote de forma legal, pero es importante recordar que esto solo es posible a través de lugares autorizados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y que su cuidado puede ser complicado.
Lo cierto es que no solo su ternura es lo que fascina a todos, sino que estos anfibios mexicanos son únicos en su capacidad para regenerar extremidades y mantener su juventud de por vida debido a la neotenia, causando una gran fascinación para los biólogos. También tienen pulmones para respirar, e incluso respiran a través de la piel. En cuanto a su alimentación, los ajolotes son carnívoros y se alimentan de crustáceos, moluscos, huevos de insectos y peces pequeños.