El plátano es una fruta muy popular y versátil que se consume ampliamente en todo el mundo. Sin embargo, a menudo nos encontramos con la situación de que los plátanos se vuelven negros y dejan de ser apetitosos después de un tiempo. Para evitar esto, aquí te dejamos algunos trucos caseros para mantener los plátanos en buen estado.
Uno de los principales consejos es no refrigerar los plátanos, a menos que las temperaturas sean muy altas para que no se pongan negros. La temperatura ideal para conservarlos es alrededor de 14 °C. El frío del refrigerador acelera el proceso de maduración de los plátanos y hace que se pongan negros más rápidamente.
Para evitar que los plátanos se pongan negros, es recomendable mantenerlos en su rácimo. Además, puedes envolver las puntas de los plátanos con papel film o papel de aluminio. Esto evitará que entre aire y ralentizará el proceso de maduración. Cuando vayas a consumir un plátano, asegúrate de sacar solo el que vas a comer y vuelve a envolver el resto.
Otra opción es envolver los plátanos en papel de diario antes de refrigerarlos, o incluso puedes dejarlos dentro de un paño de cocina húmedo en la sección de frutas y verduras del refrigerador. Estos métodos ayudan a crear un ambiente más propicio para mantener los plátanos frescos por más tiempo.
Un consejo muy recomendado es introducir los plátanos en una bolsa hermética junto con medio limón antes de refrigerarlos. El limón ayuda a mantener la frescura y previene que los plátanos se pongan negros rápidamente. El ácido cítrico del limón actúa como un agente conservante natural.