Escrito en ESTILO DE VIDA el
La felicidad es un estado de ánimo de las personas poseen, ya que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno y que básicamente consiste en sentirse pleno tanto de cuerpo como de alma. En las últimas semanas, Cliff Arnall, psicólogo adjunto a la Universidad de Cardiff, ha demostrado que las emociones tienen su origen en estímulos que provocan reacciones químicas en nuestro cerebro y, por lo tanto, pueden ser manejadas a pesar de las condiciones externas. Lo cierto es que hay varios hábitos y acciones diarias que podemos realizar para calmar los pensamientos destructivos que aparecen en nuestra mente:
- SOCIALIZAR: Los humanos somos animales sociales por naturaleza y es por ello que dedicar unas horas al día, o incluso minutos, a la socialización es una de las claves para irnos a dormir más felices. De acuerdo con la Universidad de Harvard, las personas más vinculadas a sus amigos y su familia viven más, logran en mayor medida sus objetivos vitales y son físicamente más saludables.
- ABRAZAR: El contacto físico reduce la segregación de cortisol en nuestro cerebro y ello permite que se libere oxitocina y serotonina. La revista PLOS ONE revela que recibir o dar un abrazo se asocia con la atenuación del estado de ánimo negativo que aparece cuando experimentamos un conflicto personal.
- HABLARSE A UNO MISMO EN POSITIVO: Las relaciones con los demás son fundamentales para desarrollar una vida feliz, en las que no nos ajustamos a nuestras propias expectativas, nos lanzamos mensajes negativos, por lo cual es necesario que la narrativa que creamos sobre nosotros mismos debe ser sumamente positiva para alcanzar la felicidad.
- PONERLE NOMBRE A LAS EMOCIONES: según la National Library of Medicine, el etiquetado de los sentimientos frena la actividad de la amígdala, la zona del cerebro que se activa cuando nos emocionamos. Por ello, los psicólogos recomiendan escribir o hablar sobre lo que nos sucede, lo que nos puede ayudar a tomar distancia de algunos problemas, mirarlos con perspectiva y gestionarlos mejor para nuestra felicidad.
- HACER EJERCICIO FÍSICO: el deporte está asociado a una mejor calidad de vida y según las universidades de Oxford y Yale, practicar ejercicio proporciona más felicidad que la riqueza.