Cuando se le pregunta a Ada Daniel cuál es el secreto de su longevidad, ella tiene una respuesta clara y sorprendente: "tener perros y no hijos". A sus 108 años, Ada ha vivido una vida plena rodeada de sus queridas mascotas. Con seis galgos a lo largo de su vida, Ada ha encontrado compañía, felicidad y, según ella misma bromea, la fuente de su energía y vitalidad.
La historia de Ada se ha viralizado en todo el mundo, generando más de 300 tarjetas de felicitación por su 108 cumpleaños, incluyendo una del Rey Carlos y la Reina Camila de Reino Unido. Además, se organizó una fiesta del té británica para celebrar su notable longevidad. Sin embargo, lo más interesante es descubrir cómo los perros han desempeñado un papel fundamental en su vida.
Ada contrajo matrimonio a los 27 años con su difunto esposo, Percy, pero la pareja decidió no tener hijos. A lo largo de los años, los perros se convirtieron en su compañía constante y en su fuente de alegría. Según relata Kelly Goucher, coordinadora del centro donde Ada reside actualmente, tener perros ha mantenido a Ada en forma y llena de energía a lo largo de los años y ese es su secreto. Aunque no tuvo descendencia humana, sus queridas mascotas le brindaron amor y compañía.
La longevidad de Ada muestra que el secreto de una vida larga y saludable puede encontrarse en las pequeñas cosas. Aunque la ciencia continúa avanzando y explorando maneras de aumentar nuestra esperanza de vida, la historia de Ada nos recuerda que la felicidad, el amor y la compañía pueden desempeñar un papel importante en nuestro bienestar general.
No podemos negar que cada persona es única y que los factores que contribuyen a una vida larga pueden variar. Sin embargo, la historia de Ada Daniel nos invita a reflexionar sobre la importancia de encontrar nuestras propias fuentes de felicidad y satisfacción en la vida, nuestro propio secreto. Para Ada, esos compañeros leales y peludos fueron sus perros, que le proporcionaron amor incondicional y alegría a lo largo de los años.