La piel es el órgano más extenso que tiene el cuerpo humano, mas al mismo tiempo es el más expuesto a los estímulos y daños externos. Durante la vida cotidiana, utilizamos detergentes y agua de forma constante y por eso, las manos se resecan y necesitan cuidado extra.
Por eso es importante conocer determinados remedios caseros que se pueden preparar con ingredientes que tienes en la cocina y que permiten preparar una crema casera que sirve para repararlas, mantenerlas suaves e hidratadas durante una cantidad prudente de tiempo.
Los dos ingredientes son avena y miel. Uno se caracteriza por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias; mientras que la otra se caracteriza por ser un humectante natural que ayuda a mantener la piel hidratada y suave por más tiempo. Juntos, los dos ayudan a reparar las manos.
La crema se prepara muy fácilmente, vas a necesitar media taza de avena y dos cucharadas de miel. Lo primero que tienes que hacer estriturar la avena en un procesador de alimentos hasta que quede un polvo fino. Después, tienes que sumarle la miel hasta que quede una pasta espesa.
Una vez que tengas esa preparación lista, tienes que aplicar la crema en tus manos y masajear suavemente durante algunos minutos. Ten en cuenta que es muy importante aplicarla bien en las áreas más secas y agrietadas, debes dejarla actuar durante 15 minutos como mínimo y después enjuagar con agua tibia. Este proceso, se debe repetir como mínimo durante dos veces por semana y en un par de meses notarás la diferencia.